Como parte del ciclo de conferencias realizadas en el marco del Primer Congreso de Investigación en Educación de Occidente, Fabiola Díaz Guevara, docente investigador de la Pontificia Universidad de Ecuador, en su ponencia “Diagnóstico de las competencias lingüísticas”, puntualizó que un docente que no es creativo, imaginativo, o que no sabe cómo llegar a los alumnos ni transmitir el conocimiento, deberá buscar otra profesión, porque no tiene competencias para serlo.
Señaló que el profesor debe ser lúdico y estar al pendiente del alumno, porque cada uno de ellos llega al aula con un carácter, temperamento, cultura y contextos diferentes.
“Hoy más que nunca, es fundamental tomar en cuenta los saberes previos, conocer de dónde vienen y cuál es su experiencia al momento de abordar un contenido temático”
Indicó que hoy en día, “los maestros deben emplear métodos con realce imaginativo, creativo e innovador”.
Sugirió que cuando el alumno no está apto para adquirir un conocimiento, el docente debe cambiar la estrategia de enseñanza, así como buscar el enlace entre lo que el estudiante ya sabe y lo que se quiere que aprenda; puesto que frecuencia la escuela del nivel medio básico, desperdicia el elemento humano es decir, al alumno.
Al referirse a las competencias cuestionó “¿cómo observa el docente el tema de las competencias lingüísticas?” Como una necesidad; sin embargo algunas veces “al iniciar sienten cierta responsabilidad por los errores constantes, en cuanto a destrezas lingüísticas”
Explicó que las competencias se engloban desde tres divisiones: básicas (comunicativas, matemáticas, explicativas y procedimentales); las genéricas (correspondientes al desempeño profesional y requieren pensamiento) y las competencias específicas (son limitadas).
Destacó que la mayoría de las veces, al momento de aplicar un examen a los estudiantes, resolver un problema o hacer un ejercicio en clase, los docentes expresan que: “Los alumnos no saben leer las indicaciones, no pueden deducir conceptos; requieren muchas explicaciones frente al problema planeado, no comprenden instrucciones, su nivel de expresión escrita es bajo, ni decir, de su expresión oral”.
Finalmente algunos trabajos e investigaciones que Fabiola Díaz ha realizado, afirman que el alumno al ingresar a la universidad con pocas habilidades lingüísticas, va a tener problemas a lo largo de su carrera y eso está demostrado con investigación.
Señaló que el profesor debe ser lúdico y estar al pendiente del alumno, porque cada uno de ellos llega al aula con un carácter, temperamento, cultura y contextos diferentes.
“Hoy más que nunca, es fundamental tomar en cuenta los saberes previos, conocer de dónde vienen y cuál es su experiencia al momento de abordar un contenido temático”
Indicó que hoy en día, “los maestros deben emplear métodos con realce imaginativo, creativo e innovador”.
Sugirió que cuando el alumno no está apto para adquirir un conocimiento, el docente debe cambiar la estrategia de enseñanza, así como buscar el enlace entre lo que el estudiante ya sabe y lo que se quiere que aprenda; puesto que frecuencia la escuela del nivel medio básico, desperdicia el elemento humano es decir, al alumno.
Al referirse a las competencias cuestionó “¿cómo observa el docente el tema de las competencias lingüísticas?” Como una necesidad; sin embargo algunas veces “al iniciar sienten cierta responsabilidad por los errores constantes, en cuanto a destrezas lingüísticas”
Explicó que las competencias se engloban desde tres divisiones: básicas (comunicativas, matemáticas, explicativas y procedimentales); las genéricas (correspondientes al desempeño profesional y requieren pensamiento) y las competencias específicas (son limitadas).
Destacó que la mayoría de las veces, al momento de aplicar un examen a los estudiantes, resolver un problema o hacer un ejercicio en clase, los docentes expresan que: “Los alumnos no saben leer las indicaciones, no pueden deducir conceptos; requieren muchas explicaciones frente al problema planeado, no comprenden instrucciones, su nivel de expresión escrita es bajo, ni decir, de su expresión oral”.
Finalmente algunos trabajos e investigaciones que Fabiola Díaz ha realizado, afirman que el alumno al ingresar a la universidad con pocas habilidades lingüísticas, va a tener problemas a lo largo de su carrera y eso está demostrado con investigación.
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